1. ¿Tienen pruebas para respaldar lo que dicen?

Cuando se trata del desempeño y la reputación pasada de un negocio o persona, el mundo en línea ha permitido levantar el velo en una variedad de formas. Asegúrate de realizar una investigación para encontrar pruebas de los dichos de cualquier influyente. ¿Tienen comentarios o testimonios en Google, Yelp, LinkedIn, Facebook o su sitio web? ¿Son respetados a los ojos de sus pares de la industria? Si el llamado experto reclama para sí una autoridad superior en su espacio, pero no tiene otros influyentes en la misma industria que interactúen con ellos en las redes sociales y más allá, puede no ser tan respetado como dice ser.

2. ¿Realmente tienen una experiencia empresarial o comercial?

Demasiados influyentes en línea se llaman expertos en un tema determinado simplemente porque crean contenido sobre ese tema. Si bien el arte de la creación de contenido es algo que debe respetarse por derecho propio, es engañoso llamarse a sí mismo un experto sin tener una gran cantidad de experiencia tangible en un área determinada, ya sea como empleado o administrar un negocio en ese campo.

Si un influencer es reservado sobre cómo obtienen su dinero o sobre el producto o servicio que su negocio realmente proporciona, es válido ser escéptico acerca de sus credenciales.

3. En las redes sociales específicamente, ¿son reales sus seguidores?

Nunca confíes en alguien demasiado inseguro para ser honesto acerca de su verdadera cantidad de seguidores. Lo más probable es que, si están cortando esquinas en esta área, estén cortando esquinas en otros lugares.

Hay varias maneras de saber si los seguidores de un influencer son reales o falsos. Hoy en día podemos encontrar diversidad de herramientas que nos puedan ayudar en este asunto; algunas te permiten ver el flujo y reflujo del conteo de seguidores de los perfiles en redes sociales. Esto será de utilidad para verificar si hay discrepancias en el número de seguidores en esos espacios. Por ejemplo, si una cuenta está promediando un aumento de 50 seguidores por día, y de repente surge en 5,000, querrá echar un vistazo más de cerca para ver si esos seguidores son o no robots.

4. ¿Cuánto tiempo han estado en el negocio?

Debido a la gran cantidad de negocios que surgen en el mercado actual y la corta vida de la mayoría de las marcas, la longevidad se ha convertido en una propuesta de valor en sí misma. Si un influyente ha tenido un negocio durante un período prolongado, lo más probable es que sea de real confianza.

5. ¿Qué edad tienen?

Este puede incomodar a las personas de la manera equivocada, especialmente a los muy jóvenes, pero es necesario decirlo. Si estás recibiendo asesoramiento empresarial de alguien que ni siquiera puede conducir legalmente, entonces es hora de volver al tablero de dibujo. Existen, por supuesto, algunas excepciones a esta regla según el tema en el que se sumerge. Por ejemplo, si eres propietario de una empresa de mediana edad que todavía usa un teléfono plegable, entonces tiene sentido tomar consejos de marketing de Instagram de un joven de quince años. ¿Asesoramiento sobre cómo hacer un presupuesto adecuado para todos sus gastos comerciales? No tanto.

La fría y dura verdad aquí es parte importante de los negocios; “inteligencia de la calle” que los adultos adquieren de la experiencia empresarial, algo que la mayoría de los adolescentes y adultos jóvenes aún no tienen.

6. ¿Se quedan en su carril?

Este punto es crucial. Ten cuidado con los influyentes que son demasiado delirantes u orgullosos para admitir sus deficiencias y la realidad de su situación (el tamaño de su negocio, etc.). Una de las principales razones por las que algunos influyentes se ven tan auténticos y confiables es porque son lo suficientemente humildes como para admitir sus defectos.

Cómo desenmascarar a un influyente falso: Conclusión

Con la cantidad de contenido disponible en línea hoy en día, puede ser difícil saber quién es honesto acerca de sus credenciales y quién no. Sin embargo, si sigues el marco establecido en este artículo, te convertirás en un destacado experto en el arte de diferenciar entre los dos.

Coaching: Desarrollo de Personas