1. Infórmate y prepárate

Antes de comenzar cualquier negociación, debes estar informada sobre el tema a discutir, es decir, investiga sobre la industria, la competencia y las necesidades de tu contraparte.

La investigación te permitirá presentar argumentos sólidos y estar en una posición más fuerte para negociar.

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2. Establece tus objetivos

Establece objetivos y metas claras, realistas, y comunícate de la mejor forma con la contraparte para evitar malos entendidos o desviaciones una vez iniciada la negociación.

Esto facilitará un entendimiento mutuo y te ayudará a mantener el enfoque en lo que realmente importa.

3. Desarrolla tu confianza

El lenguaje corporal y el tono de voz son esenciales para transmitir seguridad, así como también expresar las opiniones y defender los intereses.

La confianza en tus habilidades y en el valor que aportas a la negociación fortalecerá tu posición en el proceso.

4. Cultiva la empatía

La empatía te permitirá encontrar soluciones que beneficien a ambos porque podrás entender las necesidades y preocupaciones de la otra parte, así como también, construir relaciones sólidas a largo plazo.

No se trata únicamente de ganar, sino de encontrar un acuerdo que satisfaga a ambas partes.

5. Mantén la calma y sé paciente

El estrés puede aparecer en la etapa de la negociación, pero es fundamental mantener la calma y la paciencia. No te dejes llevar por la frustración o las emociones negativas.

El estar tranquila y paciente te permitirá mantener la cabeza fría y tomar decisiones más acertadas.

6. Aprende a ceder

Aprende a identificar qué aspectos son negociables y cuáles no pueden ser beneficiosos para ambas partes.

Estar dispuesta a hacer concesiones puede facilitar la llegada a un acuerdo más rápido y satisfactorio.

7. Domina el arte de la persuasión

Utiliza técnicas de persuasión para convencer a tu contraparte de que tu propuesta es la mejor opción y la oportunidad perfecta para demostrar el liderazgo.

La persuasión efectiva requiere habilidades de comunicación y empatía, así como una sólida comprensión de los intereses de la otra parte,

Apóyate en datos, argumentos sólidos y ejemplos para demostrar no solo que tienes conocimiento del tema sino de que entiendes la situación.

8. Sé flexible

La adaptabilidad y la flexibilidad son cruciales en una negociación. Estar abierta a nuevas ideas y soluciones te permitirá encontrar la mejor opción para ambas partes. Si te encuentras en una situación complicada o llegas a un punto muerto, no dudes en explorar alternativas y ajustar tu enfoque.

9. No tengas miedo de pedir más

Socialmente, las mujeres suelen limitarse en cuanto a sus intereses y solicitudes, no temas pedir más y luchar por lo que crees que es justo.

Por eso, es importante realizar con antelación investigaciones y comprender el valor de lo que estás ofreciendo, porque estarás en una posición sólida para justificar tus demandas y solicitudes.

10. Celebra y aprende de cada negociación

Identifica qué técnicas funcionan y cuáles no, y considera cómo puedes mejorar tus habilidades de negociación en el futuro, es decir, tómate un tiempo para entender el proceso. Realizar una negociación no es fácil pero tampoco es imposible.

No olvides celebrar tus logros, incluso si no has conseguido exactamente lo que esperabas.

La negociación es un proceso de aprendizaje continuo, y cada experiencia te acercará más al éxito.

¿Quieres seguir aprendiendo? Te recomendamos leer el siguiente post: Domina cualquier entrevista de trabajo y prepárate para el éxito