¿La motivación es cambiante?

La ausencia de autodisciplina y control puede convertirse en frustración, fracaso y emociones negativas. Por el contrario, si se tienen esas cualidades, incluyendo la paciencia para esperar los resultados, se está encaminado hacia el éxito profesional y personal.

En primer lugar, la motivación es un estado emocional que puede cambiar diariamente y en diferentes situaciones, puede aumentar o disminuir dependiendo de los factores internos y externos que afectan a la persona.

Además, es importante considerar que la motivación no es algo que se puede controlar completamente, aún estando una persona motivada, su estado de ánimo puede influir.

El establecer metas claras, nuevas estrategias para dinamizar la realización de actividades, buscar apoyo y motivación en otros, pueden ayudar a aumentar la motivación.

La motivación es el reflejo de tus emociones y al combinarlas con autodisciplina permitirá que se mantenga en el mismo nivel después de unas semanas.

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Características de la motivación

Al ser un proceso psicológico que impulsa a las personas a actuar de determinada forma para alcanzar las metas, también tiene ciertas características específicas como:

  • Dirección

Impulsa a una persona a tomar direcciones específicas en su comportamiento.

  • Intensidad:

Puede ser débil o fuerte y dependerá de la cantidad de energía que la persona quiere entregar para la consecución de las metas.

  • Persistencia:

Una persona trabaja fuertemente hacia un objetivo, incluso ante la presencia de situaciones fortuitas y que obstaculizan su fin.

  • Jerarquía:

De acuerdo al orden de importancia que la persona establece para la realización de tareas o actividades, la motivación mayor estará dirigida a satisfacer sus principales necesidades en primer lugar.

  • Cambiante:

Porque puede modificarse con el tiempo, ya que los sueños y metas muchas veces evolucionan y cambian a lo largo de la vida de una persona.

Autodisciplina

Constantemente se piensa que la motivación es el ingrediente clave para alcanzar los objetivos, sin embargo, a veces cuando ya no hay ganas de continuar, ser disciplinado te ayudará a lograr la meta.

La autodisciplina puede definirse como esa capacidad que tenemos de controlar nuestras acciones, deseos y sentimientos. Es el componente que nos permite mejorar a través de la corrección o regulación de nuestros actos.

Suele asociarse con castigo o represión, al dolor ya la incomodidad, cualidades muy alejadas de la realidad.

Al alcanzar las metas u objetivos propuestos, se siente una gran satisfacción personal, es decir, alegría, comodidad y felicidad.

Características de la autodisciplina

Una mente disciplinada se caracteriza por:

  • Autocontrol:

Al tenerlo es más fácil alcanzar los sueños evitando las distracciones, resistir a las tentaciones y tomar decisiones racionales.

  • Autoconfianza:

Es confiar en uno mismo y en la capacidad que se tiene para resolver situaciones difíciles, ya que al tener confianza en sí mismo, la persona se siente capaz de lograr cualquier meta.

  • Enfoque:

Cuando tengas disciplina conoces a la perfección las razones que te permitirán alcanzar la meta.

  • Paciencia:

Una mente disciplinada sabe que todo el proceso se logra con constancia, dedicación, esfuerzo, perseverancia.

  • Satisfacción:

Cada vez que se actúa en función de alcanzar los sueños y metas, se siente una gran satisfacción y esta, será la mejor recompensa.

¿Qué es mejor, tener motivación o autodisciplina?

Tanto la motivación como la autodisciplina son importantes para alcanzar el éxito en la vida, pero cada una tiene una función distinta.

La motivación es la fuerza interna que impulsa a una persona a hacer algo, puede provenir de una variedad de fuentes como un objetivo específico, una recompensa, un desafío o simplemente pasión personal.

Por el contrario, la autodisciplina es la habilidad de una persona para controlar sus pensamientos, emociones y acciones, incluso cuando no tiene ganas de hacerlo. Es seguir un plan, comprometerse a ejecutar metas a largo plazo y trabajar por ellas.

A modo de conclusión, la motivación te ayuda a comenzar y la autodisciplina te ayuda a continuar. Por lo tanto, ambas son importantes y se complementan entre sí.

¿Qué es mejor, tener motivación o autodisciplina?

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