Qué tener en cuenta respecto de la formación bonificada

¿Cuánto dinero puede bonificar una empresa que ofrece cursos a sus empleados?

El crédito dependerá de los siguientes aspectos:

  • Empresas de 1 a 9 trabajadores: 100% de la cuota de formación.
  • De 10 a 49 trabajadores: 75% de la cuota de formación
  • De 50 a 249 trabajadores: 60% de la cuota de formación
  • De 250 o más trabajadores: 50% de la cuota de formación

El dinero que se pueda destinar a estas acciones, dependerá del llamado crédito de formación.

Esta cifra depende de 2 factores:

  • La plantilla media de la compañía.
  • El importe que tanto la empresa como los empleados han cotizado en concepto de Formación Profesional el año anterior.

Toda empresa que cotice en la Seguridad Social tiene derecho a destinar una cuota para invertir en la formación bonificada de su equipo humano.

Para que una empresa pueda beneficiarse de su crédito de formación debe:

  • Estar al día de sus obligaciones fiscales y de la Seguridad Social.
  • Pagar las facturas de la acción formativa antes de que se aplique la bonificación.
  • Conservar durante mínimo 4 años todos los documentos que acrediten la formación bonificada. En el caso de las Pymes, como estas iniciativas se financian con fondos comunitarios deben conservar todo hasta el 21 de diciembre de 2020.
  • Proporcionar a la entidad organizadora toda la documentación y datos necesarios para realizar las gestiones ante la Fundación Tripartita.

Cuando una empresa opta por la formación bonificada, adelanta el coste de los cursos.

Esta inversión se recupera gracias a los seguros sociales que paga a sus empleados, es decir, a través de las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social. Todo esto si el trabajador supera la formación con éxito.

La formación para trabajadores es vital para el desarrollo presente y futuro de cualquier organización.

¿Qué tipo de formación se puede escoger?

El tipo de formación es a elección de la empresa o de los trabajadores, dependiendo de los intereses de la empresa. Luego la empresa puede ofrecer planes de formación a sus empleados y mejorar el trato con sus clientes, sin coste alguno.

¿Cómo organizar acciones formativas?

Esto dependerá de las necesidades de la empresa. Puedes organizar grupos de empleados o incluso orientar la formación de forma individualizada.

Cada compañía es la que valora a quién se orientan las acciones formativas.

Es común que si el destinatario del curso es solo un profesional, se le conceda permiso para realizarla dentro del horario laboral.

La forma de impartir la formación, también dependerá de cada organización. Algunas realizan los programas por su cuenta y otras recurren a empresas especializadas externas.

La formación bonificada se puede realizar de modo presencial, semipresencial, online o a distancia. Es la empresa la que decida la metodología en función de sus necesidades

¿Qué trabajadores son destinatarios de la formación bonificada?

Todos los trabajadores asalariados que prestan servicios en empresas privadas o entidades públicas no incluidas en el ámbito de aplicación de los acuerdos de formación en las Administraciones públicas y cotizan a la Seguridad Social en concepto de Formación Profesional, así como los trabajadores que se encuentran en las siguientes situaciones:

Trabajadores fijos discontinuos en los períodos de no ocupación

Trabajadores que acceden a situación de desempleo cuando se encuentran realizando formación

Trabajadores acogidos a regulación de empleo en sus períodos de suspensión de empleo por expediente autorizado.

Formación bonificada: Conclusión

La formación bonificada a través de estas ayudas – denominada formación de demanda -abarca acciones formativas de las empresas y permisos individuales de formación, y su objetivo es responder a las necesidades específicas de formación planteadas por las empresas y sus trabajadores.

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