Deja de lado las emociones

Es necesario decidir con la cabeza fría, atendiendo a nuestro olfato; si, pero no a nuestra emocionalidad o ímpetu.

Es posible que tengas algún tipo de relación previa con los fundadores o que te generen algún tipo de empatía; nada de esto es relevante para decidir inyectar capital a una Start-up.

Debes establecer disciplina de inversión para que las etapas del boom no te nublen y cometas errores que te costaran caro, literalmente hablando

Detecta el nivel de compromiso en los fundadores

El CEO de una Start-up te indicará en gran medida la formación empresarial de los fundadores así como su pasión o motivación.

Recuerda que este tipo de negocio no cuenta con el capital suficiente para atraer personal altamente cualificado, puesto que los salarios que pueden costear son bajos; por ésta razón es importante el nivel de compromiso, la pasión y la motivación de los fundadores a la hora de impartir formación empresarial.

La capacidad para entender los problemas y resolverlos con entusiasmo y compromiso dependerá de los fundadores y, como mencionamos al inicio, el observar al CEO te puede orientar respecto de esto.

Investiga y entiende el negocio de las Start-up

Indagar, profundizar en todos los aspectos operativos y de todo orden es sumamente importante para conocer el negocio.

Aventurarse, basándonos en someras explicaciones, en lo que hacen otros, o sólo en el olfato que creemos tener, no basta.

Es necesario conocer datos exactos, tales como: cuánto costará el producto, quién lo compraría, cuál es la competencia y cómo le está yendo en el mercado, entre otros.

Esto nos permitirá saber si los fundadores están claros respecto del camino que emprenden, o si por el contrario están dando pasos a ciegas en aspectos fundamentales.

Evalúa, qué necesidad del mercado satisface la Start-up

El plan de negocios debe incluir un estudio de mercado si es posible, excedido en detalles.

Para hacerse una idea, entrevistar clientes es muy importante, en ellas se evidencia lo renuentes que son a negociar con Start-up, y esto tiene su explicación, la mayoría de ellas fracasa.

Por otra parte, están los consumidores, que tampoco colaboran, al contrario, muestran muy poco interés en modificar costumbres y hábitos por una empresa que al poco tiempo podría haber desaparecido.

La mayoría de los emprendedores, no dejan ésta realidad plasmada en los planes de negocios. No abordan detalles de importancia, se limitan a considerar el grueso del mercado en cuestión, las estadísticas que indican su crecimiento, y lo que reflejan por lo general es una interpretación o suposición respecto de investigaciones realizadas que en su mayoría ni ellos entienden.

Así que, ya sabes. La paciencia y el aprender a alejarnos de las decisiones viscerales, será de gran ayuda al ahora de decidir donde pondremos nuestro dinero, a la espera de una buena ganancia. Recuerda, las Start-up que si funcionan, pueden generar ganancias hasta años después de su lanzamiento.