¿Qué es el Plato del Buen Comer?

El Plato del Buen Comer es un concepto basado en la pirámide nutricional, adaptado a las necesidades específicas de los niños. Su principal objetivo es fomentar una alimentación balanceada y promover el consumo de alimentos de todos los grupos alimenticios esenciales para el crecimiento y desarrollo.

Fue creado por la Secretaría de Salud en México, con el apoyo de especialistas en nutrición, para ofrecer una guía práctica que permita a las familias comprender y aplicar los principios de la dieta equilibrada. A través de su diseño visual, el Plato del Buen Comer ayuda a organizar de manera clara y sencilla las porciones adecuadas de alimentos que deben incluirse en las comidas diarias.

Se basa en los principios de una nutrición integral, que considera no sólo las necesidades físicas, sino también la importancia de disfrutar de los alimentos, aprender a comer de forma variada y, por supuesto, fomentar el consumo de productos frescos y naturales.

Componentes del Plato del Buen Comer

El Plato del Buen Comer se divide en tres componentes esenciales que deben formar parte de cada comida para asegurar una dieta balanceada y rica en nutrientes. Estos componentes están representados visualmente por secciones del plato, cada una de ellas con una proporción adecuada de alimentos que debe ocupar.

Aquí te dejamos los componentes, su importancia y cómo incorporarlos en comidas diarias:

 

1.    Verduras y Frutas (La mayor parte del plato)

o Importancia: Las verduras y frutas son esenciales en la dieta infantil por su alto contenido de vitaminas, minerales y fibra. Ayudan a mantener el sistema inmunológico fuerte, apoyan la digestión y proporcionan energía natural.

o Recomendación: Se debe incluir una amplia variedad de frutas y verduras de diferentes colores, ya que cada color aporta diferentes nutrientes y beneficios. Algunas opciones incluyen zanahorias, espinacas, manzanas, fresas y pepinos.

o Consejo práctico: Intenta que los niños disfruten de las frutas y verduras crudas, cocidas o en batidos, para que la variedad de texturas sea más atractiva.

2.    Proteínas (La segunda parte del plato)

o Importancia: Las proteínas son cruciales para el desarrollo de músculos y tejidos, además de ser fundamentales para la función celular. Las fuentes de proteínas también contribuyen a un sistema inmunológico fuerte.

o Recomendación: Incluir proteínas de diferentes fuentes, tanto animales como vegetales. Las carnes magras, pescado, huevos, frijoles, lentejas, tofu y nueces son excelentes opciones.

o Consejo práctico: Puedes variar la fuente de proteínas en las comidas, usando carne de pollo, pescado, legumbres o incluso alternativas como la soja para que el niño tenga una dieta variada.

3.    Cereales y Granos (El tercio restante del plato)

o Importancia: Los cereales y granos aportan energía, especialmente a través de los carbohidratos complejos. Estos carbohidratos se descomponen lentamente en el cuerpo, proporcionando energía constante durante el día.

o Recomendación: Es importante que los cereales sean integrales, ya que conservan más nutrientes que los refinados. Opciones como el arroz integral, la avena, el pan integral y la quinoa son ideales.

o Consejo práctico: Incorpora diferentes tipos de granos para aumentar la variedad en la dieta y asegúrate de que sean integrales para aprovechar todos sus beneficios.

4.    Lácteos o Alternativas (Opción adicional)

o Importancia: Los productos lácteos son una excelente fuente de calcio, importante para el desarrollo de huesos y dientes fuertes. Las alternativas sin lácteos, como las leches vegetales enriquecidas, también son buenas opciones para quienes no consumen lácteos.

o Recomendación: Se debe optar por productos bajos en grasa como la leche descremada, el yogur natural y el queso fresco. También se pueden elegir alternativas como leche de almendra o soja fortificada con calcio.

o Consejo práctico: Asegúrate de que los niños consuman suficiente calcio, especialmente si no ingieren productos lácteos.

Porciones adecuadas para niños

El Plato del Buen Comer también se enfoca en el tamaño de las porciones, lo cual es clave para prevenir tanto el exceso de comida como la falta de nutrientes esenciales. El modelo sugiere que las verduras y frutas deben ocupar la mitad del plato, mientras que las proteínas y los cereales deben compartir el espacio restante, con una ligera preferencia por las proteínas.

1.    Verduras y frutas deben cubrir al menos la mitad del plato.

2.    Las proteínas deben ocupar alrededor de un cuarto del plato.

3.    Cereales y granos deben ocupar el otro cuarto restante.

Es importante recordar que las cantidades específicas pueden variar dependiendo de la edad del niño, su nivel de actividad física y sus necesidades nutricionales.

Beneficios del Plato del Buen Comer

Incorporar el Plato del Buen Comer en la alimentación diaria tiene múltiples beneficios para la salud infantil:

·         Prevención de la obesidad infantil: Al garantizar porciones adecuadas y equilibradas, el Plato del Buen Comer ayuda a evitar el sobrepeso y la obesidad, condiciones que son cada vez más comunes entre los niños.

·         Promoción del crecimiento y desarrollo saludable: Este modelo asegura que los niños reciban todos los nutrientes necesarios para su desarrollo físico y cognitivo.

·         Mejora la digestión: Gracias a la inclusión de fibra proveniente de frutas, verduras y granos integrales, el Plato del Buen Comer favorece la salud digestiva.

Beneficios del Plato del Buen Comer

Preguntas frecuentes

 

El Plato del Buen Comer promueve una alimentación equilibrada y variada, lo cual es fundamental para mantener un cuerpo sano, prevenir enfermedades crónicas y fomentar buenos hábitos desde edades tempranas.

 

En el año 2025, el Plato del Buen Comer incorpora conceptos de sostenibilidad, diversidad cultural, tecnología educativa y enfoque en la prevención de enfermedades, adaptándose a los retos actuales en salud y medio ambiente.

 

El Plato del Buen Comer incluye tres grupos principales: frutas y verduras, cereales, y leguminosas junto con alimentos de origen animal, todos en proporciones adecuadas para una dieta completa y balanceada.

 

Porque permite que los estudiantes aprendan desde pequeños cómo alimentarse correctamente, desarrollen conciencia sobre su salud y se conviertan en promotores de buenos hábitos dentro de sus hogares.

 

Se pueden realizar juegos de clasificación de alimentos, elaboración de menús saludables, dibujo del plato, talleres de cocina, huertos escolares y retos familiares de alimentación consciente.

 

Al fomentar el consumo regular de frutas, verduras, cereales integrales y proteínas saludables, el Plato del Buen Comer reduce el riesgo de obesidad, diabetes, hipertensión y otras enfermedades no transmisibles.

 

No elimina alimentos, sino que orienta a consumirlos con moderación y preferencia por los más naturales y nutritivos, evitando los ultraprocesados y los excesos de azúcares, grasas y sal.

 

Sí, el modelo es flexible y puede integrarse con alimentos típicos de distintas regiones, respetando tradiciones culturales sin comprometer el valor nutricional.

 

Una dieta equilibrada basada en el Plato del Buen Comer mejora la concentración, el estado de ánimo y los niveles de energía, lo que repercute positivamente en la salud mental y emocional.

Las familias son fundamentales, ya que con su ejemplo diario pueden reforzar lo aprendido en la escuela, planear comidas saludables y crear un ambiente que promueva la alimentación consciente.