Fomentando el Crecimiento Empresarial: Desarrollo de Habilidades Directivas y su Aplicación Práctica

Aunque los negocios exitosos demandan diversas competencias, en última instancia, el liderazgo sólido es el factor clave. Aunque se ha debatido mucho sobre las cualidades del liderazgo, y muchas personas creen que algunos aspectos son "naturales" (una especie de predisposición innata para liderar), otros piensan en términos de comportamiento (eficiencia en la toma de decisiones) o personalidad (visión y dirección).

Sin embargo, investigaciones recientes de la Escuela de Negocios de Harvard indican que existen áreas específicas en las que puedes trabajar para diferenciarte como un excelente ejecutivo. Estas áreas te ayudarán a desarrollar habilidades directivas sólidas que son esenciales para el éxito.

Conocer todo el negocio

Hay muchas maneras en las que un directivo puede desempeñarse dentro de un negocio. Algunos se enfocan en las financias, otros en el marketing. Están los que se especializan en ingeniería. No obstante, los grandes directivos no se enfocan en solo un aspecto de sus compañías. No te puedes permitir enfocarte solo en un área de la empresa o conformarte con lidiar con un contexto negativo. Logísticas, manufactura, contabilidad, ventas, diseño… todos los aspectos son importantes, y los grandes directivos intervienen y aportan en todo lo que pueden.

Tomar decisiones sólidas continuamente

Una costumbre necesaria para el desarrollo de las habilidades directivas es tomar decisiones. Sí, esto es obvio, pero es muy diferente tomar una decisión llevado por las circunstancias o porque no queda otra alternativa, que tomar decisiones arriesgadas pero sólidas, con visión de futuro y el mayor nivel de garantía de éxito. Los directivos toman las decisiones que llevan el destino de la compañía. Los grandes líderes escuchan los aportes, consideran las opciones, toman responsabilidades y comunican sus elecciones. También saben moverse sutilmente entre la intuición y el análisis de los datos y se enfocan en las prioridades más importantes.

Conocer la industria

Se ha hecho muy común que los directivos se muevan entre las compañías y las industrias, pero el desarrollo de las habilidades directivas sugiere ir un paso más allá. Se tiene la creencia de que en el fondo, todas las empresas son lo mismo. Pero, competir en diferentes industrias significa conocer a fondo cómo la compañía hace dinero precisamente, qué es lo que el consumidor quiere, y como la corporación trabaja dentro de ese contexto específico. Es ese contexto lo que debes entender, como si leyeras un mapa para navegar efectivamente.

Formar relaciones fuertes

Sobre todo lo anterior, el factor más importante – el que, si hace falta, conlleva a problemas más rápidamente- es la capacidad de crear lazos fuertes con las personas. Sin esto, es imposible el desarrollo de las habilidades directivas. Los grandes directivos trabajan para entender a los otros en la compañía, averiguar sus intereses, comunicarse claramente y crear relaciones mutuamente beneficiosas. Esto significa recibir retroalimentación de otros, construir sensibilidad emocional, y nunca sacrificar una ayuda valiosa.

Potenciando el Éxito Empresarial: Desarrollo de Habilidades Directivas en tu Negocio

Las investigaciones demuestran que el factor más importante del éxito organizacional es la empatía jefe-empleado. No, esto no es tan simple como “llevarse bien con el jefe” o salir a tomar unos tragos luego del trabajo. Un lazo fuerte entre directivo y empleado tiene que ver más con la responsabilidad, el compromiso, la involucración y la buena comunicación.

Mantener a tus empleados involucrados y comprometidos, es un contribuidor clave para aumentar la retención y la productividad. Los empleados comprometidos se sienten identificados emocionalmente con sus trabajos y toda la organización, para ello debes asegurarte que se encuentren realizando un rol que se les ajuste bien. El desarrollo de las habilidades directivas es necesario no solo para optimizar los procesos económicos de tu empresa, sino también para crear una cultura organizacional, un sentimiento de identificación grupal que sea tan complejo como el de una familia. Para ello necesitas:

  • Ser un buen oyente:

Los líderes efectivo escuchan para entender, se pausan antes de hablar, están totalmente presentes en la conversación y saben identificar el lenguaje corporal

  • Poseer fuerza moral:

Debes hacer lo necesario, lo correcto, incluso cuando sea lo más difícil

  • Hacer buenas preguntas:

Un gran directivo consigue mucha información y de mejor calidad haciendo buenas preguntas. Serás visto como un líder que entiende y se preocupa por las perspectivas de los otros. El desarrollo de las habilidades directivas requiere que aprendas cuándo es importante seguir los consejos de tus colegas.

  • Ofrecer ayuda y delegar:

El buen directivo sirve a los que le rodean, no al revés. Parte de tu trabajo debe ser remover las barreras hacia el éxito, incluso cuando esto signifique delegar más control en otros y pasar todo el día ayudando en tareas que no son precisamente tuyas

La conclusión más positiva es que todas estas habilidades y pautas pueden desarrollarse. Quizás no eres un gran directivo ahora, pero con el apropiado entrenamiento y formación, en un curso de habilidades directivas, puedes convertirte en uno.