¿Carpe diem que significa?

Carpe diem proviene del latin y significa “aprovecha el día”. Según los historiadores la oración completa es «Carpe diem, quam minimum credula postero» (aprovecha el día, no confíes en el mañana). La frase fue concebida por primera vez en el primer libro Oda once del reconocido poeta latino Horacio del año 65 A.C. Este poema está dirigido a Leuconoe, que según la mitología Romana es una hija del dios Neptuno.

“Carpe diem” se refiere a la necesidad de aprovechar el día a día como si no existiera el mañana, haciendo hincapié en que el futuro no existe. Por lo que no dejes pasar un día sin ser feliz al máximo. Recuerda que cada día es único, y que cada uno de los momentos que vives, son solo tuyos.

¿Se puede aplicar el Carpe Diem en el entorno laboral?

La definición de carpe diem, está asociada al aprovechamiento del tiempo en nuestra vida cotidiana. No dejar a un lado aquello que deseamos y actuar en el ahora. Tomar como elemento esencial el presente, para hacer los cambios que realmente deseamos materializar.

Bajo esta premisa, podemos decir que este lema es una estrategia aplicable en muchos ámbitos, aún más en el laboral. Uno de los dichos más famosos es que "el tiempo es dinero" y es un hecho totalmente irrefutable. Una empresa para poder facturar y cubrir sus gastos necesita mantener un equipo trabajando y cumpliendo con sus tareas. De esta forma, el objetivo no se enfocará solamente en cumplir con lo propuesto, sino para aprovechar cada segundo productivo.

¿Se puede aplicar el Carpe Diem en el entorno laboral?

¿Cómo aplicarlo en mi trabajo?

Para incorporar el concepto de carpe diem, es necesario que primero seamos honestos con nosotros mismos. Mucho más allá de generar un beneficio para nuestra empresa, debemos pensar que es muy ventajoso para nuestra vida profesional.

A continuación te brindamos los mejores consejos para que aplique el carpe diem que significa y su filosofía en tu trabajo:

1. Sé honesto:

La honestidad es importante, pero en este caso tiene un valor más importante, porque debes ser honesto contigo mismo. Reconocer qué hacer bien y qué puedes mejorar desde un punto de vista objetivo. Sobre todo, en lo que se refiere a la organización y la gestión personal.

2. Auto-evalúate:

Ahora debes concretar qué tareas cumples y cuáles son las que más se te complican. Este paso no busca destacar tus fallos sino encontrar soluciones y mejoras. Cuando somos conscientes de nuestras carencias, nuestra oportunidad de convertirlas en oportunidades, es mayor.

3. Prioriza y divide tus tareas:

Por lo general se aconseja hacer primero las tareas que son más sencillas y las más complejas lo último. Sin embargo, esto varía según cada persona. La mejor estrategia es conocer cuáles son tus horas más productivas, aquellas donde la inspiración y motivación es mayor. Este es el horario que puedes aprovechar para realizar las tareas donde no te sientes muy seguro y con confianza. De esta manera, sabrás si lo que te falta para dominarlas es concentración, conocimiento o cooperación. Ya que el elemento principal para hacer algo bien, es tener la disposición de hacerlo lo mejor posible.

4. Estudia, mejora y continúa:

Nada es perfecto y en el caso de que la estrategia no funcione, no olvides que puedes aplicar otras. El objetivo es no detenerse ni buscar excusas para hacerlo. Es normal que al aplicar una nueva estrategia las dudas nos invaden pero si nos mantenemos fuertes, esto puede cambiar. Asimismo, ser visionarios nos ayuda a buscar salidas en vez de obstáculos, así que no dudes en aprender por tu cuenta o en buscar una segunda opinión. Cualquier tipo de esfuerzo vale la pena cuando hablamos de ser mejores cada día. De eso se trata el carpe diem que significa en nuestra vida mucho más allá de lo laboral.

5. Aprovecha el tiempo:

Por supuesto, una vez que te sientas a gusto en el método para trabajar, dedícate en dominar la autogestión. Cuando sabemos lo que debemos hacer y lo cumplimos, es porque nuestro nivel de organización es el ideal. No obstante, si nos sobra más tiempo del estimado, entonces ya podemos decir que aplicamos el carpe diem de forma constante y activa.

Hay que tomar en cuenta, que dichos consejos se pueden repetir y aplicar repetidamente con el paso del tiempo. Si nuestro entorno cambia ya sea nuestro trabajo o estilo de vida, también lo deben hacer nuestras estrategias. Este método es un trabajo personal que cada persona debe hacer y hacerse responsable del mismo. Es un compromiso con nosotros mismos y es por ello que su relevancia es mayor.

Así que no dudes en aplicar estos consejos las veces que lo creas necesario.

¿Cuál es el equilibrio del Carpe Diem?

Hemos hablado de lo funcional que es este ideal en el área laboral. Cuál es la mejor forma de aplicarlo y lo beneficioso que será para nuestra vida personal. No obstante, su objetivo va mucho más allá. Su propósito no es volvernos esclavos del tiempo productivo, ni mucho menos juzgarnos por aquel que no se utiliza en este tema. El carpe diem, nos incentiva a disfrutar de cada momento, tomar el ahora como lo que es, un presente.

Es así, incluso en nuestros momentos para relajarnos, desconectar y concentrarnos en nosotros mismos. Esta es una excelente forma de expresar el carpe diem que significa y cómo podemos aprovecharlo.

Cabe destacar que cada quién, decide en como invertir cada momento de su vida y en que hacerlo. Nosotros somos los únicos responsables de nuestro día a día y es por esto que lo más importante en este caso, es tomar decisiones. Priorizar qué hacer primero y qué no después, que momento es el ideal para deternos y cuándo trabajar con dedicación. Todo esto es parte de nuestro proceso de autoevaluación, con honestidad y objetividad.

Solo de esta forma podemos evitar esa sensación de pérdida, de no aprovechar nuestro tiempo. Porque sí, el tiempo pasa sin detenerse, sin parcialidades ni prejuicios. Es por ello que si deseamos resultados, el mejor momento para actuar es el ahora. No obstante, nunca debemos olvidarnos de nosotros mismos, saber cuándo es el momento de descansar, de recordar nuestra vida personal y de cuidar de nuestro bienestar. Esta es la clave para encontrar el equilibrio y expresar este ideal de la mejor manera.