Consultoría branding: Importancia de tu marca

Mientras algunos piensan “la identidad de mi marca la podemos solucionar con un poco de Photoshop, lo haré yo mismo”, cualquier consultoría branding te dirá que ni siquiera lo intentes. ¿Por qué? Porque lo que sea que hagas, te seguirá por siempre, hasta en sueños.

Piénsalo de este modo, está claro que la creación de un logo, o imagen puede ser costoso. De todos modos, te acompañaremos en un pequeño recorrido a través de estos consejos que no sólo te ayudarán a encontrar la imagen que quieres transmitir, sino también aprenderás a priorizar lo más importante en el proceso.

¿Se sentirá la gente atraída por tu marca si no das ninguna explicación?

Lo más probable es que no, pero esta es una buena prueba de fuego donde empezar. Una de las primeras cosas que una consultoría branding debe intentar averiguar son los objetivos de la marca, seguramente vendrá a tu mente una lista de las grandes características de tu producto.

Ahora, aunque eso es algo muy bueno de tener en mente, no debes pensar que tu producto sea tan bueno que “la gente lo entenderá cuando lo vea”.

Por mucho que nos gustaría creer que nuestra oferta es intuitiva y fácil de usar, generalmente no es el caso. Sin embargo, al enumerar los componentes que más nos emocionan, podemos comenzar a perfeccionar una estrategia de comunicación.

El propósito de una buena marca es poder contar una historia sin siquiera decir una palabra. Piensa en todas las veces que has pasado ante una góndola, y al ver el producto pensaste: “¿Que hará eso?”. Claro, al verlo tienes una idea general, pero el trabajo de la marca fue hacer algo lo suficiente intrigante, como para hacerte querer saber más.

¿Cuál es la percepción del público sobre tu mercado?

Como experto en consultoría branding, te encuentras ante un tema interesante, ¿Qué quieres que piense la gente piense acerca de tu producto? ¿Estás en un mercado bien posicionado en el interés del público? ¿Qué hace la competencia?

Lo creas o no, cumplir con los estándares básico del mercado, o pensar que “todo está ok”, no va a ser suficiente. El mundo del emprendedor es muy competitivo como para tomártelo tan a la ligera. Sin embargo, encontrar un buen balance entre lo que quieres contar y lo que hace falta en el mercado, harán que tu producto destaque.

Un buen ejercicio es hacer que un cliente escriba una lista con los nombres de sus marcas favoritas, vinculadas a tu mercado, luego enfócate en las cosas que esas marcas tienen en común y utiliza tus conocimientos en consultoría branding para utilizar esta información para catapultar la imagen de tu compañía.

Algunas veces el resultado puede parecer que choca con el tipo de imagen que querías para lo que ofreces. Pero esto no tiene por qué ser considerado como algo malo. Después de todo, no hay nada malo en la imagen “guai” que quieres darle a tu empresa. Sólo debes tener en cuenta que el mundo de las finanzas es una industria inmensa, así que deberás buscar el equilibrio entre lo que tu tienes ganas de hacer y lo que tus clientes reclaman.

Algunas veces, en casos excepcionales, puedes considerar tomar un camino diametralmente opuesto a lo que “debe hacerse”, contra todo lo estipulado y salir a la calle con una imagen menos convencional. Esta estrategia está reservada para aquellos que quieran un perfil bajo, como abogados, firmas contables, etc.

Sin importar lo que quieras hacer, prioriza tus metas

Es fácil y podríamos estar horas hablando sobre ideas geniales que una consultoría branding puede aplicar en su marca. Los resultados son virtualmente infinitos, pero existe algo que nunca debes perder de vista, los ideales y metas que sirvieron de fundamento para lo que haces.

Nadie podrá decirte con exactitud lo que tu marca necesita para empezar, sin conocerla a fondo, salvo que tu logo necesita ser de las cosas más importante en tu lista de prioridades. Ya que representará literalmente todo lo que tu empresa es, así que es importante preocuparse por dedicarle tiempo y trabajo de calidad. Además, con la proliferación de espacios donde te harán el logo por 5 euros, ¿realmente quieres correr el riesgo de tener en tus manos el resultado de “obtienes aquello por lo que pagas”, o “lo barato sale caro”?

El mejor modo en que una consultoría branding puede encarar esta situación, si no quieres invertir grandes cantidades en la imagen, es la siguiente. Si todavía estás en etapa de construcción, Beta, o demo, consíguete una identidad rápida y menos costosa que te permita salir al mercado, hacer la prueba y permita que tu mundo siga girando.

Si este último es tu caso, piénsalo como si estuvieras comprando tu primera casa. Sí, todos queremos hacer mejoras y reformas, pero primero, necesitamos una buena base. Una vez que todo esté en su lugar, las posibilidades de lo que una consultoría branding puede hacer, parecerán inagotables.